14 de junio de 2024

En la búsqueda por entender los avances y retos enfrentados por la fruticultura brasileña en el contexto de la producción sostenible, entrevistamos a Priscilla Nasrallah, directora de ESG (Environmental, Social and Governance) de Abrafrutas. 

Con una vasta experiencia en el sector, Priscilla compartió insights valiosos sobre las prácticas adoptadas, los diferenciales competitivos y las proyecciones para el futuro de la fruticultura brasileña en lo que a sostenibilidad se refiere. La conversación destacó no solamente los esfuerzos ya realizados, sino también las oportunidades de crecimiento y la importancia de una mirada atenta para las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza en la cadena productiva de frutas en Brasil. 

Ella también reveló la dedicación de la fruticultura brasileña en adoptar prácticas sostenibles, alineadas a los principios del ESG. Al enfatizar la utilización responsable de los recursos naturales, la amplia implementación de bioinsumos y la medición de la huella de carbono, el sector demuestra un compromiso no solo con la calidad de los productos, sino también con la preservación ambiental y el bienestar social. 

Vez la entrevista completa:

Frutas do Brasil: En su opinión, ¿en qué etapa está Brasil cuando el asunto es producción ESG, especialmente en la fruticultura brasileña?

Priscilla Nasrallah: Me parece que estamos muy avanzados, especialmente en las dos primeras siglas, la ambiental y la social. Digo eso porque casi 100% de los asociados de Abrafrutas son exportadores, y existen reglamentaciones y certificaciones muy rígidas para la exportación. Eso es así porque necesitamos probar que seguimos todas las normas laborales y que tenemos espacios adecuados para colaboradores, además de cuidar del entorno.

En el aspecto ambiental, por ejemplo, precisamos mostrar cómo guardamos nuestros recipientes de productos químicos, cómo reciclamos, y cómo utilizamos el agua, especialmente en las regiones que utilizan recursos hídricos como el Valle del río São Francisco. 

La fruticultura tiene una mano de obra extensa, comparada con otros sectores del agronegocio, entonces precisamos tomar un cuidado especial con nuestros colaboradores. En la gobernanza, todavía estamos en fase de implementación, especialmente porque muchas empresas son familiares y están pasando por sucesiones. Las buenas prácticas se están implementado de forma gradual debido a las certificaciones.

FB: ¿Cuáles son las prácticas más utilizadas en fruticultura?

PN: La utilización consciente de los recursos, especialmente agua, es una práctica esencial, alineada a las exigencias legales del país. Reciclado de envases de productos químicos, administración de residuos y uso de energías renovables, como placas fotovoltaicas, constituyen prácticas comunes. Muchas empresas optan por energía limpia debido al uso intensivo de energía en pack houses y cámaras frías, especialmente en el Nordeste.

FB: ¿Alguna innovación que se destaque en el área?

PN: Brasil es el país que más utiliza bioinsumos. Estamos muy avanzados en el tema de productos biológicos, en parte porque la liberación de nuevos productos por la Anvisa es demorada. Como muchas culturas producen varias veces al año, el uso de productos biológicos constituye un diferencial importante.

FB: ¿Están las empresas adhiriendo a las certificaciones? ¿Cuáles son las principales?

PN: Sí, quien desea exportar precisa certificarse. Las certificaciones principales son la GlobalGAP, que incluye aspectos sociales y ambientales, el Grasp y el Smeta, que enfocan lo social, y la Rainforest Alliance, que es muy utilizada por empresas más maduras. Otras certificaciones incluyen la RA y la HACCP, para quien tiene packing house y cámara fría.

FB: ¿Cómo está la fruticultura brasileña en relación a la medición de carbono?

PN: Estamos avanzando en estudios sobre nuestra huella de carbono. Algunas culturas, como el limón y el mango, retienen mucho carbono. Ya tenemos empresas que se certificaron como carbono neutro, y eso es algo que deseamos expandir.

FB: ¿Alguna iniciativa sostenible practicada en Brasil puede ser considerada como siendo un diferencial competitivo?

PN: El uso de bioinsumos y la medición de la huella de carbono son diferenciales. Por ejemplo, la Agrodan mapea la fauna y la flora en sus estancias y está cumpliendo metas del Acuerdo de París debido a su gran participación en el mercado exportador.