Brasil es el país que más preserva en el mundo. Para lograrlo, en la fruticultura se utilizan diversas prácticas, gestiones y estrategias para producir mejor, de forma más eficiente e integrada para el medio ambiente.
La fruticultura brasileña ha presentado un importante desarrollo a lo largo de los últimos 30 años. Los avances tecnológicos en las fases de producción y poscosecha han determinado elevados beneficios en la productividad, la calidad y la sostenibilidad socioeconómica y ambiental, con énfasis en los efectos de ahorro de tierras y de utilización de recursos naturales.
Entre algunas prácticas responsables de aumentar la producción ahorrando recursos naturales, podemos mencionar el uso de variedades más tolerantes al estrés, la gestión de la fertilidad del suelo con biofertilizantes, la adopción de equipos de riego que favorezcan el ahorro de agua y la gestión integrada de plagas.
El Manejo Integrado de Plagas - MIP incorpora cada vez más agentes de control biológico en la producción. Según Embrapa, las acciones incluyen el uso de hongos entomopatógenos, como Beauveria bassiana y Metarhizium anisoplae, y enemigos naturales para plagas como la mosca minadora. Las bacterias han sido herramientas importantes y se han multiplicado en las propiedades rurales, en algunas cadenas, como el cultivo de mango y la viticultura.
El sector fomenta y adopta el concepto de mejora continua en las acciones de protección del medio ambiente.
Además del MIP, la fruticultura brasileña cuenta con una gran adopción de innovaciones tecnológicas para ganar en productividad y sostenibilidad, en áreas como la mejora genética, la producción de plántulas en ambientes protegidos, el manejo de la fertilidad y la conservación del suelo y el uso racional del agua, según Embrapa.
Otro factor importante es que Brasil sigue las directrices de Producción Integrada (PI) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), y tiene requisitos más estrictos que los de GLOBALG.A.P., considerado el referente mundial de las buenas prácticas agrícolas.
GLOBALG.A.P. - Frutas e Vegetais
GLOBAL G.A.P. es una excelente oportunidad para que los cultivadores de frutas lleguen a mercados más exigentes y, también, más sólidos, como el mercado europeo.
La certificación GLOBAL G.A.P. tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria, demostrando el compromiso y la responsabilidad del productor con la seguridad y la sostenibilidad alimentaria, a través de las buenas prácticas agrícolas de producción y de fabricación.
Produção Integrada
La Producción Integrada permite la producción trazable de alimentos seguros, libres de contaminantes químicos y biológicos, con sostenibilidad económica, social y ambiental.
En la actualidad, Brasil cuenta con 19 frutales dentro de las normas técnicas específicas ya publicadas, en condiciones de ser certificadas por certificadoras privadas acreditadas.