Simonetti Citrus: conozca los secretos de la familia por detrás de 1 millón de cajas de naranjas
En el interior de San Pablo y Sur de Minas, donde los caminos de tierra se entrelazan con hileras de naranjos a perder de vista, está la base de Simonetti Citrus, empresa que recoge, en cada zafra, los resultados de un trabajo que amalgama técnica, dedicación y visión a largo plazo. Con una producción de aproximadamente 1 millón de cajas de naranja por año, Simonetti es una de las empresas que hacen de la citricultura brasileña una potencia; pero, para entender a solidez de ese negocio, es preciso volver al principio de todo: la muda.
El ciclo de la producción comienza mucho antes de la floración. Simonetti — coasociada de Abrafrutas por medio de la Asociación Brasileña de Citrus de Mesa — invierte en mudas saludables, cultivadas en invernadero, elegidas según el suelo, el clima y el tipo de manejo que será utilizado — irrigado o de secadal. El secreto está en la preparación profunda de la tierra, donde se aplican calcáreo, yeso y fósforo, de manera que las raíces puedan bajar, buscar agua y resistir mejor a los períodos de sequía.
Tony Simonetti, ejecutivo de la empresa, explicó a Frutas do Brasil que la empresa realiza el aprovechamiento de residuos y el abono o fertilización orgánico-mineral para la mejora del suelo, según las necesidades sostenibles. “Tenemos a la Global Gap y la certificación SAI para poder tener rastreabilidad y sustentabilidad”, comentó el ejecutivo.
El año pasado, Brasil exportó cerca de 626 toneladas da naranja, generando cerca de 650 mil dólares en facturación. De acuerdo con datos de Abrafrutas, el país africano Liberia fue el principal destino de las naranjas brasileñas. El país importó cerca de 62 toneladas. En los primeros seis meses de este año, Argentina se destaca como el principal consumidor de la fruta. Se comercializaron más de 70 mil dólares entre enero y junio.
En los últimos años, Simonetti Citrus invirtió fuertemente en tecnología agrícola. Se utilizan drones tanto en la preparación del suelo – con levantamiento planialtimétrico — cuanto en el control biológico de plagas, como la polilla de la naranja (Ecdytolopha aurantiana). Pulverizadores inteligentes aplican defensivos solamente donde existe el foco de la enfermedad, y las podas son planificadas para estandarizar el desarrollo de las plantas, optimizando la eficiencia en los tratamientos de cada cultivo.
Toda la operación está pensada para reducir costos, economizar recursos naturales y mejorar la logística. Planificar mejor la dirección de las líneas de plantío, por ejemplo, reduce el consumo de combustible de los tractores y acorta el tiempo de abastecimiento.
Sobre la Simonetti Citrus
Simonetti Citrus posee aproximadamente 2.000 hectáreas plantadas distribuidas en 10 áreas rurales, con 991.852 plantas, entre ellas, naranjos y mandarinos; 70% están localizadas en Minas Gerais en las ciudades de Minduri, Cruzília y São Vicente de Minas y 30% en San Pablo, en la ciudad de Aguaí, y también cuenta con dos sedes administrativas, una en Aguaí y otra en Minduri.