18 de julio de 2025

Durante los períodos de clima seco y temperaturas más bajas, es común que la sensación de sed disminuya. Sin embargo, eso no significa que el cuerpo esté perdiendo menos agua. Por el contrario: la respiración y la sudoración continúan eliminando líquidos, aunque de manera más sutil. El problema es que dicha pérdida puede pasar desapercibida, favoreciendo cuadros de deshidratación, que afectan directamente el bienestar físico y mental. Para mantener el equilibrio, es esencial adoptar una rutina de hidratación consciente.

Frutas do Brasil conversó con la nutricionista con estudios de posgrado de la Universidad de Río de Janeiro, Michelle Lucas, para mejor entender cómo el clima seco y las bajas temperaturas afectan  al organismo y cómo las frutas e incluso el coco pueden ejercer un papel fundamental en la reposición de líquido.

Michelle inició la conversación alertando sobre la deshidratación silenciosa, que puede provocar prisión de vientre, resecamiento de la piel y de los ojos, más allá de la dificultad de concentración y la caída en la inmunidad. Según ella, la deshidratación es suave, pero queda evidenciada con la orina más oscura y también la sensación de hambre fuera de hora. “Una señal curiosa es el hambre fuera de hora, especialmente por alimentos sumamente calóricos como dulces, pastas y saladitos. Muchas veces estamos con sed, pero el cerebro malinterpreta esa señal”, comenta.

Aunque el agua continúe siendo insustituible, la buena noticia es que otros aliados pueden ayudar en la hidratación. Frutas como sandía, melón, naranja y frutilla, más allá de vegetales como pepino y calabacín o zucchini, son ricos en agua y tornan al proceso de hidratación más sabroso y nutritivo. 

Sin embargo, la nutricionista destaca una fruta típica y abundante en Brasil que merece atención especial: el coco verde — especialmente por su agua. Rica en potasio, sodio y magnesio, esta fruta ayuda a reequilibrar el organismo luego de la exposición al calor o después de un esfuerzo físico. Michelle Lucas recuerda que el agua de coco puede ser una excelente alternativa para variar la ingestión de líquidos e hidratar de manera más completa. Según ella, la fruta como un todo puede ser aprovechada para el proceso de hidratación. “La pulpa del coco es también rica en fibras y en gorduras buenas, que ayudan a mantener la saciedad y la salud de la piel y del intestino”, resalta.

Números del coco en Brasil 

Brasil exportó más de mil toneladas de coco verde el año pasado, generando un ingreso de 1.300.000 dólares. De acuerdo con datos suministrados por la Abrafrutas, los principales mercados consumidores fueron España, Argentina y Paraguay. El estado de Bahía, en el nordeste, es el principal productor de esta fruta en Brasil. El año pasado se recolectaron más de 440 toneladas. 

El principal consejo de la nutricionista es transformar la hidratación en un hábito consciente, independientemente de la sed. Tener siempre cerca una botella, saborizar el agua con frutas y hierbas como  la menta y valorizar las frutas de estación, constituyen estrategias simples que hacen la diferencia. “Es una forma agradable y saludable de cuidar del cuerpo y, además, de apoyar la producción nacional”, concluye Michelle.

¿Quién es Michelle Lucas?

Michelle Lucas es nutricionista egresada de la Universidad Salgado de Oliveira, con posgrado en Nutrición Clínica Funcional y Fitoterapia de la UFRJ. Actúa también como influenciadora digital, promoviendo contenidos sobre salud, bienestar y alimentación consciente. La especialista suma casi 400 mil seguidores en las redes sociales.

Sepa más sobre el trabajo de esta profesional: Dra. Millu Digital | @Dra.michellemillu