10 de septiembre de 2021

Rico en fibra que regula el buen funcionamiento del aparato digestivo, vitaminas y sales minerales, el melón es una de las frutas más recomendadas por los nutricionistas. Su pulpa es rica en fructosa y potasio, que ayuda a regular la presión arterial. Tiene vitaminas A (protege las células y favorece su crecimiento). C (potente antioxidante) y del complejo B (ayuda a mantener el buen funcionamiento del organismo en su conjunto), además del calcio.

Poca gente lo sabe, pero es posible utilizar casi todo del melón: las semillas tostadas pueden comerse como aperitivo o lavadas y secas para hacer un excelente té, para regular el funcionamiento de los riñones. Son una excelente fuente de vitamina B12, por lo que son muy adecuadas para quienes siguen una dieta vegetariana. La cáscara puede utilizarse como fertilizante natural o incluso para hacer mermeladas. Su pulpa puede utilizarse para preparar zumos, dulces, helados, flanes e incluso en platos salados.

Su consumo periódico también puede ayudar a:
• Adelgazar: sus fibras proporcionan una sensación de saciedad y ayudan al buen funcionamiento del intestino.
• Eliminar toxinas: la presencia de ácido fólico estimula la acción diurética y ayuda al organismo a deshacerse de los líquidos acumulados.
• Reducir los síntomas del SPM y los dolores menstruales: por su acción anticoagulante, se recomienda comer un trozo de melón antes, durante y después de la menstruación.
• Combatir el insomnio: tiene un efecto calmante.