Manga: a fruta doce e saborosa que agrada o paladar dos europeus
¿Se ha imaginado alguna vez querer probar una fruta producida en otro país y tener que esperar más de un mes para comerla y, encima, estropeada? Créanme, esto ocurrió realmente en el siglo XIX. La película Victoria y Abdul (2017) muestra la pasión de la reina británica Victoria por el mango, una fruta dulce y sabrosa, pero que tardaba seis semanas en llegar en barco desde la India y siempre se veía podrida.
La afición de la realeza por el mango demuestra que esta fruta ya agradaba al paladar europeo desde aquella época. En la actualidad, Europa es el principal mercado consumidor de mangos producidos en Brasil. Y al contrario de lo que ocurría en 1887, hoy el mango se transporta con agilidad. La tecnología de las cámaras frigoríficas para la conservación de la fruta y la evolución de los medios de transporte favorecieron el consumo de mango in natura. De las fincas brasileñas directamente a la mesa del consumidor europeo.
Las notables características del mango, como su jugosidad, frescura y olor, lo convierten en una fruta muy popular y consumida. Es muy versátil y se puede comer de muchas maneras: con o sin cáscara, con cuchara, con cuchillo, con sal o con azúcar. El mango es sin duda una fruta deliciosa y se utiliza en muchas recetas.
Su diversidad de colores también es algo que llama la atención. Un dato interesante es que las tonalidades de naranja, verde, amarillo y rojo están relacionadas con la exposición del mango al sol. Por lo tanto, las partes con más tonos rosados son las que reciben más luz solar.
De origen indio, el mango se adaptó rápidamente al clima tropical de Brasil. Los tipos más comunes de mangos son manila, osteen, haden, kent, ataúlfo y champagne (en portugués: espada, rosa, palmer, tommy), variedades que se pueden encontrar en los mercados.
En la región del Vale do São Francisco, principal zona frutícola del país, los tipos más producidos son las variedades Kent, Keitt, Palmer y Tommy Atkins. La región, situada entre los municipios de Juazeiro (BA) y Petrolina (PE), es responsable de las importantes cifras de producción y exportación de mango en Brasil.
Y hay personas que dicen que el cultivo del mango es una tarea fácil. Según el director de Agrodan, Paulo Dantas, la inversión que la familia hizo en 1987 para producir mango y otras frutas, en Belém do São Francisco (PE), tenía todo para no tener éxito. «En aquella época, Brasil se enfrentaba a la hiperinflación, no teníamos conocimientos de agricultura y no recibíamos apoyo técnico. El proyecto fue desacreditado en toda la región», dijo.
Paulo explicó que la elección de cultivar mango fue por casualidad y que su hermano y él ni siquiera hicieron un análisis de mercado. «Tuvimos suerte. En 1990 empezamos a vender el mango en el mercado nacional y en dos años el precio era tan alto que pagamos la financiación del banco antes del plazo».
El trabajo y la dedicación de la familia Dantas llegaron al mercado extranjero. En 1992 la empresa ya se centraba en el comercio internacional. Hoy es el mayor productor y exportador de mango de Brasil. «Agrodan ha crecido en el mercado europeo gracias a tres pilares: la calidad de los productos, la implicación de los empleados y la relación con los clientes», afirma Paulo.
Según datos de Abrafrutas, el mango fue la fruta más exportada en 2021. Durante el año se enviaron 272,5 mil toneladas, lo que supone un aumento del 12% respecto a 2020. Los ingresos obtenidos fueron de 248,1 millones de dólares.
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en 2020, la superficie cosechada de mango en Brasil era de 71,8 mil hectáreas, con un rendimiento medio de 21 mil kg/ha.