25 de junio de 2024

Investigadores brasileños de la Embrapa Instrumentación (SP) y de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar) dieron un paso significativo en el campo de los bioplásticos. La novedad consiste en la creación de una película biodegradable hecha a partir de cáscaras de banana, que promete revolucionar la industria de embalajes. La simplicidad del proceso y la sostenibilidad del desarrollo llaman la atención del mercado. 

Utilizando tan solo agua o una solución ácida diluida para el pre-tratamiento, los científicos transformaron integralmente las cáscaras de banana en bioplásticos. Estas películas no solo poseen propiedades antioxidantes y protección contra radiación UV, sino que también superan en desempeño a muchos bioplásticos producidos por métodos más complejos y caros.

La motivación para este proyecto surgió de la necesidad de reducir los residuos generados por el procesamiento bananas, que actualmente resulta en una gran cantidad de cáscaras subutilizadas o descartadas inadecuadamente. Las investigaciones muestran que cada tonelada de bananas procesadas puede generar hasta 417 kg de cáscaras, creando un problema ambiental significativo.

El ingeniero químico Rodrigo Duarte Silva, que desarrolló la película durante su postdoctorado, destacó la importancia de aprovechar los compuestos bioactivos presentes en la cáscara, como los fenoles y la pectina, para producir un material biodegradable y útil. La investigadora de la Embrapa, Henriette Monteiro Cordeiro de Azeredo, explicó que la película, a pesar de estar aun en escala de laboratorio, se mostró promisora como embalaje primario para productos susceptibles a la oxidación.

Los próximos pasos de los investigadores incluyen perfeccionar la interacción de la película con el agua y desarrollar el bioplástico en escala piloto, con miras a tornar el proceso más viable industrialmente dentro de un año y medio. Esta innovación no solamente valoriza los residuos agroalimenticios, sino que también ofrece una alternativa sostenible al uso de plásticos convencionales, reafirmando la capacidad de innovación y el compromiso ambiental de los científicos brasileños.

Fuente: Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA)